domingo, 27 de septiembre de 2020

LOS RELLENITOS DEL FUTBOL

FUTBOLISTAS CON SOBREPESO

Durante parte del tiempo en el deporte nos hemos encontrados con situaciones atípicas entre los equipos y atletas que quizás rompen con el estereotipo de lo que estamos acostumbrados a ver, en esta oportunidad presentamos aquellos que jugaron al futbol con algunos kilitos de mas…

 

José Luis Chilavert

Foto Cortesía La Opinión

Considerado por muchos uno de los mejores guardametas de la historia, su peso siempre fue motivo de discusión. Extravagante y lenguaraz donde los haya. El portero paraguayo exhibió a lo largo de su longeva carrera una figura que poco tenía que ver con la del ágil y seguro portero que llegó a ser. Se mantuvo en ella durante 3 años en las filas del Real Zaragoza. Si bien los maños no guardan un buen recuerdo del arquero sudamericano.

Donde realmente hizo historia fue en Argentina. Allí capitaneó a Vélez Sarsfield durante ocho años, convirtiéndose en uno de los jugadores más célebres del club en toda su historia. Y llegando a copar portadas con su buena pegada a la hora de patear faltas y penales.

 

Christian Fabbiani

Su sobrepeso y su vida nocturna lo llevaron a retirarse a los 30 años cuando pudo ser ídolo en River Plate.

Foto Cortesia En Una Baldosa



Adebayo Akinfenwa


Foto Cortesía Diario AS


Muy cuestionado por su notable descuido físico. Adebayo Akinfenwa no participaría jamás en ningún ranking que se precie… a no ser que hablemos de futbolistas gordos. Con un cuerpo indigno de un futbolista profesional, el futbolista británico se ha ganado la fama de medio mundo traanotarle un gol al Liverpool en la FA Cup. A pesar del gol su equipo, el AFC Wimbledon, no pudo superar al conjunto de Brendan Rodgers y cayó eliminado. Esta mole de 1,80 y más de 100 kg de peso es un clásico de las divisiones inferiores de Inglaterra. Allí ha jugado para el Leyton, Millwall o Gillingham entre otros, teniendo siempre unas aceptables cifras de goles.

 

Neville Southall

El guardameta con más actuaciones en la historia de la Selección de Gales demostró que su peso no fue impedimento para triunfar en el Everton.


Foto Cortesía Blogger



Daniel Badislav


Foto Cortesia Wordpress

El arquero Rumano llegó a pesar cerca de 130 kilos.

 

Jeroen Verhoeven

Su sobre preso no impidió que se ganara el cariño de la afición del Utrecht en Holanda, donde tuvo grandes actuaciones. Fue un clásico de la liga Holandesa durante más de una década. Nunca pasó de ser un arquero discreto que exhibía una gran confianza en todas sus acciones. Decía estar en 99 kg, sin embargo es evidente que con su figura y sus más de 1,95 sobrepasaba ampliamente los 100, mereciendo su lugar en la lista de futbolistas gordos.

Fue en el F.C. Volendam, donde estuvo durante siete años, cuando se hizo conocido por los cánticos de las aficiones rivales. Estos le gritaban “pizza, pizza” a cada acción del redondo portero, incluyendo el Ámsterdam Arena. No sabemos si como maniobra de márketing o por hacerle un guiño al mundo del fútbol, el Ajax lo reclutó en 2009, donde llegó a jugar 3 partidos… en 3 años.


Foto Cortesía Diario AS




Ailton Gonçalves Da Silva


Foto Cortesía Taringa


Recordado en toda Alemania por su potencia e instinto goleador. Ailton fue un delantero que aterrorizó a las defensas rivales durante buena parte de su carrera para finalizarla atemorizando sólo a la báscula. Ailton las metió de todos los colores en el Guaraní brasileño, para posteriormente hacer exactamente lo mismo en el UANL Tigres de México.

Sus buenas actuaciones le llevaron al Werder Bremen, donde su fama se disparó. Su peso, que ya de por sí estaba disparado, empezó a descontrolarse del todo. En esa época se ganó el apodo de Kugeblitz” (rayo en bola). Después de esa etapa pasó por Shalke 04, Besiktas y un largo etc. de equipos, en los que destaca uno por encima de todo, el Hamburger SV. Club en el que pese a la paradoja, no dio su mejor nivel.

 

John Hartson

Puro fútbol británico, la carrera de John Hartson hubiese sido imposible de entender en otra cultura que no fuese la del Reino Unido. Pese a que se retiró en 2007, su nombre todavía es bien recordado entre los estadios british y los curiosos de los futbolistas gordos. Por ser, probablemente, el jugador al que más veces le han cantado aquello de “Who ate all the pies?” Algo así como ¿quién se ha comido todos los pasteles?

Hartson fue un delantero tosco, potente, un trabajador incansable. Por méritos propios se convirtió en uno de los mejores jugadores de la historia de su país, Gales. Paseó su ruda figura durante trece años de carrera profesional, siendo internacional en más de 50 ocasiones. Hace algunos años se le detectó un cáncer testicular del que, afortunadamente, se ha recuperado.


Foto Cortesia Mundo Deportivo




Adriano Leite


Foto Cortesía Libero


Era bueno, muy bueno, su nivel parecía no tener límites. Se ganó por méritos propios que todo Brasil viera en él al sucesor ideal de Ronaldo Nazario. Un delantero potente, técnico, devastador en carrera y letal en el disparo. A pesar de su talento, Adriano vivió preso del alcohol y las drogas durante demasiado tiempo. Pese a que ha recibido múltiples oportunidades en un montón de clubes, lo cierto es que nunca ha recuperado el nivel que mostró hace una década. Juergas nocturnas, amistades peligrosas y una baja forma, han propiciado que casi nadie crea en aquel gran futbolista al que llegaron a apodar, “El Emperador”. Incapaz de recuperar un tono físico aceptable, se retiró con 34 años. El brasileño gozaba de unas condiciones espectaculares como delantero; sin embargo, su vida fuera de las canchas le llevó a descuidar su físico y a pasar desapercibido sus últimos años como futbolista.

 

 

Ronaldo Nazario de Lima


Foto Cortesía Diario AS


Quizá no sea el más gordo que hemos visto por aquí, ni tampoco el que peor vida profesional llevó a cabo. Pero sin duda fue de los futbolistas gordos que más repercusión mediática tuvo. El astro brasileño siempre tuvo una figura imponente, muy alejada de la delgadez. Sin embargo, con el paso de los años su figura fue ensanchándose hasta el punto de que su aspecto era el de un ex –jugador. La respuesta a su facilidad para engordar la encontramos en una enfermedad catalogada como hipotiroidismo. Esta consiste en una alteración de la glándula tiroides que se traduce en una producción excesivamente baja de hormona tiroidea. Con 80 o 100 kg, Ronaldo jamás dejó de ver puerta, aunque terminó retirándose en 2011 en las filas del Corinthians.

 

 

Evidentemente nos hemos dejado muchos nombres por el camino repasando a futbolistas gordos. ¿Consideras que hay algún jugador que se ha ganado el derecho a estar en esta lista? ¿Crees que alguno de los nombres que aparecen no estaba tan «gordo? ¿A quien echas de menos? No te cortes, ¡déjanos tu opinión!

 

Fuente: Diario AS

 

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